Nace en San Miguel el “Amanatli”
El “tianguis multitrueque Amanatli” con su moneda comunitaria del mismo nombre, nació este domingo 28 de junio de 2015 para comenzar la construcción de una nueva economía, un nuevo tipo de relaciones económicas que nos pueden conducir a una nueva forma de vivir la experiencia del trabajar y de compartir nuestro trabajo, con valores que el sistema actual ha dejado a un lado o los ha dejado fuera de las relaciones económicas, como son la solidaridad, la generosidad, la confianza, el amor, etc.
Para dar inicio a esta nueva experiencia, nos reunimos personas que en su mayoría, no tenían experiencia en la participación de este tipo de tianguis, por lo que al iniciar el tianguis con el – taller de moneda comunitaria -, se sentía en el ambiente cierta inquietud, por la incertidumbre de cómo iba a funcionar el trueque o cómo era el uso de la moneda comunitaria, así como el anhelo de poner en práctica algo nuevo, algo de lo que sólo hace muy poco tiempo se habían enterado, que la economía solidaria era una opción que ya se estaba desarrollando en todo el mundo, y que valía la pena intentarlo. Al terminar el taller todos con mucho ánimo colocaron sus productos y de inmediato iniciaron los trueques, claro, previa plática entre prosumidores (productores – consumidores) para conocer los productos, sus funciones, su origen, el trabajo y el conocimiento que requiere la elaboración del producto o servicio que se está ofreciendo, etc. estableciéndose un vínculo entre el productor y el consumidor, mediado por la confianza, el afecto y la buena voluntad. Todo esto generó una sensación especial, una energía, una vibra, en la que todos se sentían en casa, rodeados de amigos, de afecto, de confianza, aunque algunos no se conocían antes del tianguis; aunado a un maravilloso espacio como lo es el charco del ingenio. Respiramos el aire puro de la naturaleza y respiramos también paz y armonía por todo el contexto en que nos encontrábamos.
Tuvimos también momentos muy especiales como el momento en que los compañeros entonaron algunos sones con sus jaranas, la visita de la compañera de la Red Tlaloc, pionera en México de la moneda comunitaria; y la visita inesperada de una turista, una persona que venía del estado de Guerrero, del municipio de Tixtla en donde se encuentra la normal rural de Ayotzinapa, quien nos relató muy emotivamente cual es la situación que se vive en ese lugar, nos habló de los jóvenes estudiantes, de la solidaridad de los pueblos para con ellos, de la situación de la presa política Nestora Salgado, de los abusos de las compañías mineras, etc. en fin, al despedirse todos le agradecimos con un presente de nuestros productos.
Finalmente la amenaza de lluvia nos obligó a cerrar rápidamente el tianguis, lo cual hicimos con un agradecimiento colectivo, satisfechos de la convivencia que logramos generar durante el evento.
Sea este pues, el inicio de una nueva gota de esperanza para cambiar este sistema de opresión y destrucción, que se una a las miles de gotas que ya existen en todo el mundo y que nos dan una esperanza de que la vida fluya en plenitud.
Ariel Garibaldi