Actualmente, los principales problemas no son de producción. En cambio tenemos un problema enorme en la calidad de nuestra biosfera: el recalentamiento climático, la capa de ozono, las contaminaciones de toda naturaleza. Y tenemos, también, otro problema enorme: la incapacidad de los seres humanos para convivir compartiendo plenamente la fecundidad de su inteligencia. A pequeña escala, pero conectados en Huerta Vida Digna intentamos abonar a esa cuestión. Compartiendo saberes entre personas y creando formas de convivencia con la naturaleza continuamos en el proceso de la metamorfosis.
Ya lo decía Thoreau: “De qué sirve una casa, sino se tiene un planeta habitable donde situarla”