Una nueva economía y política basada en ecosistémas.

Al cabo, encontramos a los seres humanos tanto en lo individual como en lo colectivo, asentados en pequeños poblados rurales y en ciudades que luego se transforman en megalópolis… conformando procesos de identificación, reproducción, asentamiento, trashumancia y migración…

Podemos percibir un conjunto vivo de ecosistemas ensamblados entre sí a distintas escalas, difícilmente comprensible pero siempre admirable para nuestras simples percepciones… cabe citar como metáfora, al juego de muñecas rusas que se multiplican envueltas unas con otras formando un todo siempre sorprendiendo en diversos tamaños… lo que configura el fenómeno civilizatorio llamado Modernidad y que hoy afecta gravemente, dado el fenómeno de la entropía, al Medio Ambiente…

Todo ello es una gran complejidad que implica eras, periodos, civilizaciones, con sus rastros y consecuencias históricas… Si hace 65 millones de años se extinguieron los dinosaurios tras una largo proceso evolutivo en el periodo jurásico, ahora han bastado solo 100,000 años para lograr un homo sapiens cuyo destino está hoy en duda… pareciera que su ADN, que ha mostrado altas dosis de violencia, no encaja con las leyes de la vida y se aproxima a un suicidio colectivo, una suerte de metástasis cultural resultado de un crecimiento similar al canceroso… de no dar un salto mutante para terminar con imperios, guerras, destrucciones y pillajes, no cabe duda que un ente superior, en este caso el planeta mismo, se encargará de eliminar una especie dañina para la armonía del sistema universal que contiene la Vida…

El desvanecimiento del Estado Nación y sus fronteras decimonónicas ha sido causado por la imperante globalización, el crimen ha sido beneficiado como causa y como efecto… este negativo proceso debe ser retomado por las nuevas generaciones positivamente replanteando identidades, territorios, fronteras…  Se precisa una labor que reconozca las efectivas identidades territoriales con nuevas bases económicas, ecológicas, culturales y políticas… en síntesis reconocer ecosistemas, con nuevos procesos organizativos donde el orden social, la actividad productiva, la satisfacción de necesidades básicas, la educación y la cultura, se combinen en una esperanza sin espera… esto es tarea del habitante, del ciudadano común y no de expertos.

Se trata de crear el nuevo mapa donde los Ecosistemas emergentes adquieran relevancia tanto operativa como representativa, encarando las instituciones imperantes pero decadentes… Estos Ecosistemas responden a 3 paradigmas clave que resultan de las necesidades básicas de los habitantes. Identidad, Seguridad y Sostenibilidad.

En la vida cotidiana, la identidad está siendo atacada por spots televisivos, la seguridad por asaltos armados y la sostenibilidad por dinero que endeuda y esclaviza a poblaciones enteras… Una estrategia liberadora consiste en aplicar esta ecuación tríptica, un juego enteramente distinto al dominante. Juego que resalta al ‘Oikos’, lo local, lo económico y lo ecológico de la mano, frente a la globalización que hoy uniformiza y destruye a todo el planeta. Redes ecosistémicas que produzcan un concierto alternativo, que invoquen y convoquen al nuevo modelo de vida personal y colectiva. La multiplicación de estas opciones no se producirá de arriba hacia abajo, sino se expandirá por emulación, como un virus positivo que no vence sino convence por sus virtudes efectivas más que por una elocuente retórica.

Esta es nuestra estrategia que se sigue en México por grupos conscientes y militantes. Se apuesta al diálogo y a una toma de Conciencia que permita luego un Consenso y finalmente una Emancipación. En la perspectiva ecosistémica se toman en cuenta fenómenos fundamentales como son los asentamientos humanos, los recursos de su entorno ambiental, las iniciativas económicas, culturales y cívicas en proceso, la movilidad humana que traspasa las fronteras convencionales, los métodos de concientización y organización… La estrategia es pues, holística, aborda todas las dimensiones del quehacer humano y a partir de la escala humana, donde las relaciones no son impersonales sino crean subjetividad, empatía, responsabilidad y confianza, crédito en una palabra…

Luis Lopezllera